No se sabe con claridad cuál es el verdadero papel que juega en el gabinete el ministro Juan José "Chiquitín" Salazar, pues esta ya es la segunda vez que el primer ministro Jorge del Castillo lo deja sin piso en torno al espinoso tema de la lucha contra el narcotráfico. "Chiquitín" fue enfático en señalar el jueves último, antes de enfrascarse en reiterados abrazos con Nancy Obregón, que no existía política antidrogas. Pero Del Castillo se levantó ayer temprano para decir, en diálogo con una radio local, lo contrario. Con un tono de voz, que parecía de pocos amigos, dijo que no se puede decir que no haya una política en este terreno y advirtió más bien que el gobierno no puede estar "publicando cosas que, obviamente, serían tomadas reactivamente por aquellos que son perjudicados por la política de erradicación, sustitución, interdicción, y otros".(Edición sábado).