Un sector radical de agricultores cocaleros relacionados con narcotraficantes y terroristas mantienen bajo permanente amenaza al resto de campesinos para evitar que se adhieran a los programas de cultivos alternativos, aseguraron los analistas Jaime Antezana y Fernando Rospigliosi. Según Rospigliosi, este sector de agricultores vinculados a las mafias de narcotraficantes "han liquidado" los programas de desarrollo alternativo en el VRAE y en el valle del Monzón, recurriendo a las amenazas y a ataques directos para evitar que los campesinos se adhieran a estas iniciativas.