La práctica del "redondeo" de los precios de los productos valorizados en centésimos, común en centros comerciales y supermercados, tiene un nuevo freno. El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) dispuso, a través de una resolución, que los proveedores que solicitan el vuelto como donativo para instituciones benéficas establezcan mecanismos que eviten que el dinero sea utilizado en beneficio propio. Para tal efecto, las empresas deberán tener un registro contable de los donativos, así como una cuenta bancaria aparte. Las donaciones deben realizarse a nombre de los consumidores y no de los centros comerciales a fin de evitar que obtengan beneficios tributarios que no les corresponderían.