Todo lo que empieza mal termina mal. Ese puede ser el final para quienes iniciaron y defendieron, a capa y espada, la compra irregular de patrulleros, entre ellos la propia ex ministra del sector Pilar Mazzetti. Es que, en lo que a responsabilidades penales se refiere, esta historia de desaciertos va llegando a su último capítulo, pues ayer el presidente de la Comisión de Fiscalización del Congreso, Edgard Reymundo, concluyó su informe sobre la fraudulenta licitación de 469 patrulleros que el Ministerio del Interior pretendió adquirir a Automotores Gildemeister a precios sobrevalorados.Las conclusiones del borrador del informe fueron repartidas anoche a los demás integrantes de ese grupo de trabajo, que someterá hoy a votación el documento final.