La reciente visita a Bolivia de la parlamentaria andina y dirigente cocalera Elsa Malpartida tenía un propósito fundamental: conocer la estrategia de Bolivia para lograr la denominada "despenalización" de la hoja de coca a nivel internacional, y proponer una iniciativa en esa misma línea en el primer congreso andino que se realizará a fines de este mes en Colombia.Malpartida informó a La República que busca "apoyar la propuesta" del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien antes del primero de mayo solicitará en las instancias internacionales que se retire a la hoja de coca del Apéndice 1 de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, que considera al cultivo una sustancia sujeta a fiscalización y control y califica su masticación como toxicomanía.