SUTEP: NO SE PUEDE GANAR SIN TRABAJAR
12 de marzo de 2007

Un reciente incidente protagonizado por los dirigentes del Sutep, que se niegan a retornar a las aulas bajo el vencimiento de sus licencias sindicales, viene a representar una nueva actitud desafiante a la autoridad y a la comunidad educativa.¿Dónde quedó el mea culpa de los líderes sutepistas, cuando reconocieron que habían equivocado su política respecto de la evaluación docente? ¿Qué pasó con el compromiso de privilegiar el diálogo, mirar hacia adelante e iniciar los cambios que la educación necesita y el país reclama?El Sutep dice ahora que necesita preparar su próximo congreso nacional, en el cual se elegirán a los nuevos representantes. Asegura que para ello cuentan con el aval del Ministerio de Trabajo que habría atendido un pedido de prórroga de mandato de la actual junta directiva.Lo que desconcierta es nuevamente la falta de perspectiva del gremio que sigue enarbolando un discurso beligerante y autoritario, en lugar de buscar salidas que no alienten inequidades entre los maestros. Debería aceptar que las licencias han sido objeto de un manejo irresponsable, abusivo e injusto. Nada justifica que 304 maestros ganen sin trabajar, al amparo de unos beneficios que han sido desvirtuados. En lugar de acusar al Gobierno de intentar desaparecer al Sutep, debería reconocer que ha incurrido en demasiados errores y abusos --que contribuyeron a la merma de la calidad educativa--, como para pretender establecer ultimátums. Más de un padre de familia, cansado de tanta beligerancia, estará preguntándose por qué existían 304 licencias sindicales.Consideramos que Caridad Montes debe conservar la licencia, como secretaria general. Es correcto también que algunos dirigentes pidan licencia sin goce de haber. Ojalá lo hubieran hecho antes. Así nos habríamos librado de esta injusta ley del embudo en la que unos pocos gozan de toda clase de beneficios--como ganar sin trabajar--, mientras el grueso de maestros cumple sus responsabilidades a pesar de todo.