El presidente de la República, Alan García, lanzó ayer oficialmente la cruzada nacional por la puntualidad, punta de lanza del cambio de mentalidad que busca el Gobierno en el Año del Deber Ciudadano.La asistencia de autoridades y representantes de diversos grupos de la sociedad civil debe asegurar la participación y el empuje que demanda una iniciativa como esta, de mediano y largo plazos.Destacamos el enfoque pragmático de esta campaña, en la que las autoridades y líderes de opinión tienen la trascendental responsabilidad de predicar con el ejemplo. Los medios de comunicación, a través del Consejo de la Prensa Peruana, asumen también la parte que les corresponde en la promoción de este valor, reconociendo su cumplimiento y denunciando las transgresiones de todo tipo.Como lo han relevado el jefe del Estado, el alcalde de Lima y los representantes del Acuerdo Nacional, tenemos que interiorizar profundamente este valor. No solo por razones éticas sino también pragmáticas y económicas. Ante todo, ser puntuales es una manera de demostrar respeto al prójimo. Si finalmente alguien puede perder su tiempo a discreción, no tiene ningún derecho a hacer perder el tiempo a los demás.Luego, como ha señalado el presidente, esa nefasta costumbre de la impuntualidad genera 3 mil millones de horas-hombre perdidas y nos impide ser competitivos. Otra razón más para que cada cual se ponga la mano en el pecho y mire el reloj al planificar su día, de modo que la hora peruana sea la hora sin demora.