Para el sector acomodado de la población un sol puede significar poco o nada, pero para las familias pobres es elemental en el presupuesto diario. Eso lo es para Aura Soles, ama de casa del distrito de Comas, quien hace 20 días compró un balón de gas a 32 nuevos soles, y el lunes se dio con la ingrata sorpresa de pagar 33 nuevos soles, es decir un sol más.Aura no entiende de alzas en el precio internacional del GLP o de concertación de precios entre envasadoras. Solo sabe que le afecta a su economía y que ese sol que pagó de más pudo servir para llevar algunos panes más a sus dos pequeños hijos."Pregunté a otros distribuidores cerca de mi casa, pero en todos subió lo mismo. En el mejor de los casos me decían que era S/. 0.50 de más", expresa Aura.