La reaparición de Agustín Mantilla y su ofrecimiento para asesorar al Ministerio del Interior ha puesto de cabeza al Gobierno y al Apra. Ello lo evidenció ayer el ministro del Interior, Luis Alva Castro, quien, tal vez víctima del nerviosismo, vaciló y tuvo dos respuestas diferentes cuando se le consultó si aceptaría o no la colaboración del ex secretario personal del presidente Alan García."No rechazo ninguna colaboración, pero estoy seguro de que el señor Mantilla debe estar muy ocupado en sus asuntos personales", indicó el ministro, tras precisar que necesita aquellas personas "dispuestas a trabajar sin ninguna dificultad", y no las que tengan que "asistir a procesos donde tienen que responder sobre cuestionamientos que se les hacen". Pero si a las 11 de la mañana, tras dar inicio al Plan de Seguridad Escolar 2007 en el colegio Alfonso Ugarte, dijo esto, una hora después, en Palacio de Gobierno, el ministro convocó inesperadamente a una conferencia de prensa para rechazar cualquier posibilidad de que Mantilla sea asesor de su despacho."No he pensado y no lo voy a hacer. No voy a convocar al señor Mantilla para que dé asesoramiento o trabaje en el sector del Interior. En materia de nombramiento de asesores, no he pensado en ningún momento darle alguna función o encargo al señor Mantilla", remarcó, tras aclarar que esa decisión la tomó sin necesidad de consultarla previamente con el jefe de Estado.