El ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, anunció el martes último el aplazamiento de la licitación del millonario proyecto cuprífero Michiquillay (Cajamarca). Postergado en dos ocasiones anteriores, esta vez se debió al hallazgo -en el mismo ex campamento minero- de más de 15 toneladas de insumos químicos destinados a la elaboración de droga. El operativo de la Dirección Antidrogas (Dirandro) y del Ministerio Público en la zona se inició en la madrugada del 25 de enero pasado y continúa hasta la fecha, pues los agentes antinarcóticos tienen indicios de que existen más insumos para el narcotráfico enterrados en el área de la mina. El campamento pertenece a Centromin, pero fue tomado violentamente el 2001 por dirigentes de la comunidad de Michiquillay. Precisamente entre los investigados por el caso relacionado al tráfico de drogas se encuentran los ex dirigentes comuneros Mercedes Saucedo Ríos y Federico Sánchez Sánchez, quienes participaron en la toma de la mina, según las fuentes. Al respecto, el 31 de enero último la Policía Antidrogas solicitó la detención de Saucedo Ríos y Sánchez Sánchez, y de otros sospechosos, ante la Fiscalía Provincial Mixta de Baños del Inca. Pero desde la semana pasada, las indagaciones de la Dirandro han encontrado obstáculos por la injerencia política que pretende ejercer el parlamentario humalista Werner Cabrera, quien auspicia la defensa de los presuntos implicados en narcotráfico. El congresista Cabrera y los investigados por la Dirandro son respaldados por organizaciones antimineras como Conacami y Grufides, e incluso por consejeros del gobierno regional de Cajamarca, afirmaron las fuentes.