Las coincidencias son demasiadas. La misma ministra -Pilar Mazzetti-, la misma directora de la Oficina General de Administración -Gloria Vargas- y la misma empresa distribuidora de autos -Gildemeister-. Todos ellos involucrados en una adquisición de vehículos, esta vez ambulancias, que además resultaron defectuosas tan solo tres meses después de su compra. Los tres, por lo tanto, motivos suficientes para que la comisión de Fiscalización del Congreso decidiera ayer en la tarde, por unanimidad, ampliar la investigación por la supuesta compra irregular de 469 patrulleros PNP para incluir la adquisición de las ambulacias.El ministro de Salud, Carlos Vallejos, ya lo había dicho en la mañana. Las unidades que compró Mazzetti cuando era titular del sector "se encuentran inservibles y es necesario adquirir otras nuevas". Y sabía de lo que hablaba, así como lo supo en su momento la hoy ministra de Interior.