Ciertos antecedentes políticos poco conocidos de la presidenta del Congreso, Mercedes Cabanillas, echan sombras sobre su imagen de demócrata intachable y de eternamente fiel militante del APRA, tal como lo creen a pie juntillas muchos jóvenes y mujeres de su partido. Cuando el general Juan Velasco dio su golpe de Estado el 3 de octubre de 1968, Cabanillas era dirigente de la Juventud Aprista y estudiante de la Universidad Federico Villarreal, según cuentan varios "compañeros" contemporáneos consultados por Correo y que prefirieron reservar sus identidades ("Es que Meche puede ser muy mala", adujo uno). Aunque inicialmente marchó contra la dictadura militar (existe una célebre foto donde encara a un policía con la Constitución en la mano), Mercedes Cabanillas pocos meses después contradijo a la alta dirigencia aprista en las elecciones universitarias para elegir al nuevo rector de la Villarreal. En lugar de votar por el candidato del APRA Luis Heysen, lo hizo por Humberto Espinoza Uriarte, quien tenía el respaldo de la tiranía. Así, Meche -junto con su grupo "Fraternidad Estudiantil"- favoreció al postulante del velasquismo.