La última encuesta del 2004, realizada en Lima por la empresa Apoyo S.A., no ha podido ser más auspiciosa y significativa: el 20% considera que la explotación y distribución del gas de Camisea ha sido el acontecimiento más positivo del año que terminó, superando largamente otros hechos de importancia.Más allá de los dolores de cabeza que genera la política, sobre todo en estos últimos días, todo indica que la visión de mejora va acentuándose en la población, por lo menos en el ámbito económico.Los limeños reconocen una vez más la trascendencia del megaproyecto energético más grande en la historia de nuestro país y que permitirá transformar la matriz del recurso y el consumo energético, apuntalando la economía nacional.Ojalá que esta perspectiva positiva se extienda a otros sectores. Así como los avances macroeconómicos generan poco a poco mayor optimismo, con la esperanza de que los beneficios alcancen a los bolsillos de los ciudadanos de a pie, es necesario elevar la confianza en el tratado de libre comercio, por ejemplo.En general, como reveló hace poco otra encuesta, el 53,1% cree que el 2005 será mejor al 2004. Es una buena noticia que la ciudadanía se mantenga optimista ante metas claras que abonen en beneficio del Perú y de los peruanos. Hay que poner el hombro para consolidar esa actitud proactiva.