Los problemas para la ministra del Interior, Pilar Mazzetti, no habrían terminado, a pesar de haber sido ratificada en el cargo no sin antes poner en bandeja de plata las cabezas de los responsables de la cuestionada compra de 469 patrulleros para la Policía Nacional. Ahora, una moción de interpelación, que terminaría en una posible censura, pende sobre ella. El congresista Álvaro Gutiérrez ratificó, ayer, su intención de tramitar dicho pedido al criticar duramente la gestión de la citada funcionaria al frente del ministerio y señalar que la compra de los autos policiales no ha sido el único error de su gestión, sino también la adquisición de vehículos portatropas y de pertrechos.