Como era de esperarse, la presidenta del Congreso, Mercedes Cabanillas, convocó ayer a una conferencia de prensa para defender el plan anual de adquisiciones y contrataciones del Legislativo para 2007, que fija el desembolso de aproximadamente 11 millones de dólares en bienes y servicios. Pero, herida en su amor propio -por lo que consideró una "manipulación" de la información- denunció que existen intereses que buscan debilitar y descalificar el trabajo del Parlamento para que no tenga autoridad fiscalizadora ni investigadora, sobre todo, luego de que ella se pronunciara a favor de cancelar la cuestionada compra de los 469 patrulleros por parte del Ministerio del Interior.