No dudó ni murmuró. El comandante general del Ejército, Edwin Donayre Gotzch, salió ayer al frente de las denuncias periodísticas que lo vinculan con un presunto tráfico de vales de combustible y anunció su plena disposición para someterse a cualquier investigación que hubiera lugar, sea en la contraloría, en el Ministerio Público o el Congreso.Pero no se quedó en ello. Donayre anunció también que su despacho ha dispuesto que de ahora en adelante la gasolina será entregada directamente a las unidades militares, sin la intermediación de las regiones militares, lo cual elimina de un porrazo la asignación extraordinaria y de mantenimiento que han generado distorsiones.Fue en el marco de una ceremonia estrictamente protocolar --porque no se permitió preguntas de la prensa acreditada-- en la cual el general Donayre entregó en las propias manos del contralor general de la República, Genaro Matute, el informe de investigación elaborado por la Inspectoría General de la República referente a la asignación de combustible.(Edición sábado).