Es una buena noticia que el Grupo BBVA haya lanzado en el Perú un proyecto regional para crear una red privada de microcrédito, que apunta sobre todo a cubrir las necesidades de la población rural, la más pobre del país.La meta es invertir 200 millones de euros (unos 260 millones de dólares) en la primera red privada de microfinanzas, que atenderá también a Colombia y México.La iniciativa es realmente interesante y encomiable, pues busca incluir en el sistema formal de crédito a millones de pequeños agricultores. Todo ello sin caer en el facilismo populista de las condonaciones y subsidios del otrora Banco Agrario, que creó toda una nefasta cultura del 'perromuerto' que aún subsiste y debemos erradicar.Ahora que el Gobierno redobla esfuerzos para sacar adelante el programa Sierra Exportadora, saludamos que grandes entidades financieras privadas asuman su responsabilidad de apoyar a sectores tradicionalmente postergados, pero con enorme potencial de crecimiento. Esperamos que otros bancos hagan lo mismo en el corto plazo.