En lo que podría considerarse como una batalla ganada por el ex presidente Alejandro Toledo, su hermana Margarita y otros 35 involucrados en el caso de la falsificación de firmas de País Posible (hoy Perú Posible), la jueza anticorrupción Carolina Lizárraga fue separada del caso por haber incurrido en vicios procesales. Y es que la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema declaró fundada la recusación presentada por la hermana del ex mandatario, Margarita Toledo, contra la magistrada con el objetivo de que sea separada del proceso judicial. Margarita Toledo argumentó que la jueza Carolina Lizárraga no fue imparcial al haber dispuesto que sea enjuiciada por el delito de falsificación de documentos de carácter público sin que existiera un pronunciamiento previo del fiscal asignado al caso.