Por considerar que su aprobación generaría "un mal precedente", el presidente Alejandro Toledo observó el proyecto de ley aprobado por unanimidad por el Congreso, que restituye los derechos de los oficiales de las Fuerzas Armadas que fueron encarcelados o separados de su institución por participar del intento de golpe del 13 noviembre de 1992 contra el régimen fujimorista.A través de un documento enviado al titular del Parlamento, Antero Flores Aráoz, el jefe de Estado precisa que el ascenso dentro de la carrera militar es resultado del reconocimiento al esfuerzo de los años de los servicios reales y efectivos del personal militar.Por esta razón, el Mandatario sostiene que ascender al personal comprendido dentro de la iniciativa del Parlamento "constituiría un mal precedente, que podría conducir a percepciones equívocas de la disciplina militar y a mal entenderse que el ascenso también se puede otorgar por situaciones de órdenes coyuntural y de implicancia política".