Ante el peligro que podrían representar para la comunidad, la Municipalidad de Lima decidió prohibir la venta de gas natural vehicular (GNV) y gas licuado de petróleo (GLP) en el Centro Histórico de la capital. Según la Ordenanza N° 997 publicada ayer en El Peruano, los establecimientos de venta de GNV tendrán, además, áreas mínimas de funcionamiento, de acuerdo con el tipo de servicio que se brinde a los clientes. Así, los grifos de GNV sin servicios adicionales -cambio de aceites y filtros, lavado y engrase, cambio y reparación de llantas, trabajos de mantenimiento automotor, venta de artículos propios de un minimercado u otro tipo de actividad comercial- se enmarcarán en un área mínima de 350 m2. En caso de que el gasocentro ofrezca los servicios adicionales señalados, previa aprobación del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía (Osinerg), el área será de 600 m2, en función al radio de cada isla (surtidor) del establecimiento y los accesos de entrada y salida al mismo.