MENSAJE POSITIVO, PERO AÚN DEBE CONSOLIDARSE EL CRECIMIENTO
8 de febrero de 2007

El informe al país del presidente Alan García sobre los primeros seis meses de gobierno ha transitado entre la serenidad y el optimismo. Ello tiene basamento en algunas cifras sectoriales y en el logro de metas de corto plazo, como en Educación, reducción de algunas tarifas de servicios públicos y la revisión de programas de apoyo social.En lo económico, hay que destacar el crecimiento del PBI, de 7,5 % en el 2006, así como la voluntad y el compromiso de consolidarlo en lo que queda de este gobierno, lo que no es una tarea fácil. A propósito de ello, se debió reconocer que la estabilidad y el crecimiento de hoy se anclan en la gestión del régimen toledista, que supo mantener el rumbo del programa económico, con altas reservas, baja inflación y exportaciones en alza. Consolidar el crecimiento económico es un objetivo nacional. Y no solo para enrumbar al país definitivamente por la ruta del desarrollo y mejorar la calidad de vida de los peruanos. También para resistir las presiones del mismo partido donde existen sectores radicales que aún sueñan con un Estado grande, clientelista y paternalista, y no les interesa promover la iniciativa privada. Así pues, abrirse al diálogo constructivo y crecer sostenidamente es una manera de blindar al país y al gobierno contra los cantos de sirena de los demagogos que añoran el retorno del estatismo.Dicho esto, hay que subrayar los avances incuestionables del Gobierno en el poco tiempo que lleva. Su firme postura ante la intransigencia desestabilizadora del Sutep para marcar la reforma educativa nacional, en lo que falta aún aplicar el plan integral; poner la primera piedra de lo que debe ser la reforma del Estado, para lo cual se está tendiendo puentes interesantes con la oposición congresal; y su compromiso de continuar con la descentralización y la transferencia de funciones y recursos a las regiones y municipalidades.Sin embargo, ha faltado mayor énfasis para dotar a la inversión privada de un clima que la promueva y la garantice. Para ello son puntales imprescindibles tres aspectos que han sido obviados en el mensaje: el TLC con Estados Unidos --para asegurar mercados a nuestras exportaciones, usar toda nuestra capacidad instalada y crear más empleo formal--; la convocatoria a concesiones privadas, principalmente para construir la infraestructura que mejore nuestra competitividad; y un entorno laboral estable, exento de iniciativas absurdas que pretendan resucitar la estabilidad laboral absoluta e incrementar los sobrecostos del empleo formal. Saludamos la actitud presidencial de honrar sus promesas de campaña --las buenas y las malas--, lo que es una muestra de coherencia . De la misma manera debe actuar para mantener las líneas maestras de un plan económico que promueva la inversión privada sin caer en populismos.Ha sido, pues, un mensaje que resume solo seis meses de gestión, pero que da algunas luces sobre lo que se propone hacer el Gobierno en temas cruciales como descentralización, educación, reforma del Estado, inversiones, etc. El gran objetivo de crecimiento con inclusión exige un gran esfuerzo de todos, pero es sobre todo responsabilidad del Gobierno que termina recién el 2011.