Momentos de tensión se viven en Petro-perú tras fracasar sus intentos por obtener un nuevo rescate del Gobierno. Hasta el 22 de diciembre, el directorio y la gerencia buscaban una transferencia de recursos o un préstamo con garantía del Estado.El escenario cambió con la remoción de Luis Canales como presidente del directorio. En su lugar asumió Elba Rojas Álvarez, respaldada por el MEF para ejecutar un nuevo plan: la escisión de activos estratégicos y no estratégicos, incluida la refinería de Talara.Un borrador de decreto de urgencia, que debería ser publicado antes de fin de año y al que accedió El Comercio, encarga a Pro Inversión la reorganización patrimonial de la empresa y la facultad de estructurar fideicomisos con Cofide u otras entidades. Las decisiones serán vinculantes y deberán ejecutarse en cinco días hábiles.(Edición domingo).