Si bien la minería ilegal se ha convertido actualmente en la actividad criminal más dañina para el país, sus pobladores y sus instituciones, no por ello han dejado de existir otros rubros delictivos de enorme y casi similar escala que también se desarrollan en territorio nacional, como son la tala ilegal y, sobre todo, el narcotráfico.En la lucha contra este último flagelo, el Perú ha recuperado la iniciativa tanto para erradicar cultivos ilegales de hoja de coca como para asestar golpes a las mafias con decomisos de toneladas de cocaína destinadas a países de Europa, Asia y Estados Unidos, principalmente.De ahí que la embajada estadounidense en el Perú destacara recientemente el trabajo del proyecto especial CORAH (Control y Reducción del Cultivo de Coca en el Alto Huallaga), que superó la meta nacional y evitó que 334 toneladas de cocaína se distribuyeran en el país y de ahí se enviaran al exterior.