La venta de Primax fue una de las transacciones de mayor escala de los últimos años en el sector de combustibles. El Grupo Romero acordó la venta de una participación mayoritaria de la compañía al grupo hondureño UNO Corp, con una estructura distinta según el país. En Colombia, vendió el 100% de su participación, concretando su salida total del mercado. En Perú, mantiene una participación minoritaria tras la operación. En Ecuador, la transacción implicó el traspaso del control a UNO Corp, de acuerdo con la información pública disponible, sin que se haya precisado si conserva alguna participación. La red de Primax cuenta con más de 2.100 estaciones en los tres países.Para Ruidías, la operación reflejó una decisión de monetizar un activo intensivo en capital.