Por Raúl Benavides Ganoza, director de la Compañía de Minas Buenaventura.En la pasada edición dominical de El Comercio, el presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, sostuvo, ante la consulta sobre la ampliación del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), que esta medida era "inevitable" dado que el proceso de formalización aún no ha concluido y que, en ese universo, conviven pequeños mineros artesanales con operadores ilegales.¿Son conscientes nuestros padres de la patria de lo que implica seguir ampliando el Reinfo sin establecer límites claros ni mecanismos efectivos de control? Como he señalado en artículos anteriores, ampliar el Reinfo sin exigir el cumplimiento de condiciones mínimas no solo debilita el Estado de derecho, sino que normaliza prácticas que generan graves impactos laborales, sociales y ambientales. Cabe preguntarse si el Congreso puede garantizar que se respete la vida y la dignidad de las personas que trabajan en operaciones mineras amparadas por el Reinfo. Del mismo modo, resulta legítimo cuestionar si los legisladores están protegiendo adecuadamente a la población frente a los daños ambientales que afectan ecosistemas enteros y la salud de quienes dependen de fuentes de agua hoy contaminadas por estas actividades. (Edición domingo).