Los miembros del Acuerdo Nacional han decidido pasar del dicho al hecho. Así, en una lúcida reunión en donde campeó el consenso y la preocupación por el futuro del país, lanzaron una audaz campaña para empezar a recuperar esos deberes ciudadanos que tanto necesitamos.La iniciativa se justifica en el hecho puntual de que el presente año es, según decisión del Ejecutivo, el del deber ciudadano. No obstante, cabe resaltar que sea un foro como el Acuerdo Nacional --plural y con visión de futuro-- el que impulse medidas que buscan educar a la ciudadanía para que reconozca los derechos que la ampara, así como las obligaciones que tiene que cumplir.Educar en valores y contribuir a la construcción de una cultura de sana convivencia y de paz es indispensable sobre todo en un país como el nuestro, donde ciertas virtudes cívicas parecen haberse distendido. Por ello, bien que se haya empezado con atacar la impuntualidad, pésima costumbre peruana, y que se prevea trabajar los temas de seguridad ciudadana, limpieza en las calles, reglas de tránsito y la seguridad vial. Ahora, es claro, que nada de esto tendrá éxito si no se puntualizan algunos principios básicos, como por ejemplo, educar con el ejemplo. ¿Cómo exigir a los ciudadanos cumplir con los deberes si la autoridad, desde la más encumbrada hasta los mandos medios, no son respetuosos de sus obligaciones?Además para El Comercio, que desde hace décadas ha insistido en la necesidad de construir una sociedad en base a valores, se requiere que todos, sin excepciones, respetemos las normas y cumplamos con nuestros compromisos y tareas encomendadas. En tercer lugar, si se quiere ordenar el país hay que revalorar la importancia de la sanción. Allí está la obligación de usar cinturones de seguridad, norma que se acató rápidamente porque los automovilistas no querían pagar las multas.Estamos seguros de que el proceso de sembrar valores es largo y requerirá de un esfuerzo conjunto. Todo depende de cada ciudadano y del Gobierno, llamado a dar el ejemplo y de hacer prevalecer elementales principios de autoridad siempre. El Comercio estará ahí para colaborar en lo que esté a su alcance.