Entrevista a David Tuesta, exministro de Economía y Finanzas. Pasando al ámbito de eficiencia del Estado, acaban de anunciar la inclusión de la sede de Petroperú como activo no estratégico. ¿Cree que la vendan?Hasta que no vendan el edificio, no lo voy a creer. Me parece estupenda la señal que se ha dado, pero no hay nada concreto. Hasta que no vea el concurso y que alguien haya ganado, creo que esto sigue siendo humo. Hay varias señales negativas sobre cómo el Gobierno está manejando la situación de Petroperú.¿Cuáles son esas señales negativas?En primer lugar, han nombrado un directorio de personas desconocidas y sin ningún tipo de experiencia en gestión de cosas importantes. El presidente de la empresa tal vez tiene un corazón petrolero porque ha nacido en Talara, ha trabajado en el municipio de esta localidad, pero no tiene mayor experiencia. Y hasta ahora no vemos ningún tipo de acción concreta. Lo único que escuchamos es el mensaje de que la empresa ya no puede pagar las facturas, y eso suena a presión al Gobierno para que le suelten plata. Todo el mundo sabe que a Petroperú se le acaba el dinero este mes.Las pérdidas acumuladas por Petroperú hasta septiembre representan más del 51% del capital, con lo que el Estado debe decidir si asume la pérdida o realiza un nuevo aporte. ¿Qué cree que suceda? Creo que si se hace un aporte de capital a Petroperú, se le estaría regalando dinero sin pedirle nada a cambio. Sería un error tremendo. Sería simplemente confirmar que el Gobierno sigue secuestrado por Petroperú. Acá la solución es bien clara: o se va a Indecopi o se busca algún esquema de reestructuración sin que el Estado ponga un real. Hay que buscar ahí ideas inteligentes que no le cuesten un sol más al peruano. Pero por lo pronto, el peruano que está más o menos enterado quiere que esta empresa sea lo más eficiente posible.