Las próximas elecciones generales están a la vuelta de la esquina y, visiblemente, quienes estarán más expuestos ante la creciente ola de crimen y delincuencia que afecta a los peruanos son los propios candidatos a los cargos de elección popular.El proceso electoral ya puso en evidencia esta vulnerabilidad. El reciente ataque a balazos contra el precandidato presidencial Rafael Belaunde, quien no perdió la vida, encendió las alarmas sobre la actual situación y el riesgo que enfrentan los aspirantes.Frente a esta amenaza, la pregunta es obligatoria: ¿qué protocolo ha preparado el Gobierno para lograr que los comicios se desarrollen con las condiciones mínimas de seguridad para los candidatos?(Edición domingo).