Por Roque Benavides, presidente del directorio de Compañía de Minas Buenaventura.Hace pocas semanas estuve en Panamá para ofrecer una conferencia en el foro internacional Sinergia entre Minería, Medio Ambiente y Desarrollo Social. Fue una oportunidad para intercambiar ideas sobre cómo la minería moderna se integra de manera responsable con el entorno y es motor de desarrollo sostenible, que se entiende como el equilibrio entre el desarrollo económico, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo social.Panamá es un país cuya economía gira en torno al comercio global gracias al canal, pero tiene un enorme potencial minero, especialmente cuprífero, metal indispensable en la transición energética.Diversos estudios señalan que en menos de una década la demanda global de cobre superará la capacidad de producción existente. Precisamente en Panamá se ubica una operación de escala mundial que daba empleo a más de 7,000 personas, representaba el 5% del PBI nacional y alrededor del 1% de la producción global de dicho metal.Se trata de Cobre panamá, operada por First Quantum, la inversión más importante del país después del Canal de Panamá, el cual genera cerca del 8% del PBI de dicho país.