Con la reciente aprobación del Presupuesto Público 2026, el sector de la vivienda formal en el Perú entra a un punto de quiebre. Pese a ser un motor clave para el empleo, la inversión y la reducción de brechas habitacionales, los recursos destinados a los subsidios que permiten a las familias acceder a una vivienda digna sufrirán una caída superior al 50%, pues la partida para los programas Techo Propio y MiVivienda pasará de S/2.175 millones en 2025 a S/1.088 millones en 2026.De acuerdo con la Confederación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú (CODIP), este ajuste presupuestal comprometerá el acceso de más de 30.000 hogares que esperaban acceder a su primera vivienda mediante el Bono Familiar Habitacional (BFH) o el Bono del Buen Pagador (BBP).