En los últimos años, el Perú y Chile han avanzado en la construcción de mecanismos de cooperación bilateral y han estrechado lazos económicos y sociales. En ese sentido, la aplicación de un plan de políticas de expulsión masiva de indocumentados (en su mayoría de nacionalidad venezolana) hacia el Perú podría afectar la saludable relación que se tiene con el vecino país. Por esa razón, el pasado lunes se llevó a cabo la primera reunión del Comité Binacional de Cooperación Migratoria. En esta cita, los cancilleres del Perú y Chile, Hugo de Zela y Alberto van Klaveren, establecieron un diagnóstico compartido sobre la situación en la frontera. Lo acordado incluye patrullajes conjuntos, mayor intercambio de información entre instituciones de seguridad y, fundamentalmente, la creación de un grupo técnico que se reunirá en Tacna el 9 de diciembre.