A MEDIAS
1 de diciembre de 2025

Durante los últimos años, es muy posible que la noticia central del día en el Perú haya estado vinculada al ciclo de volatilidad política nacional: vacancias, enfrentamientos entre poderes del Estado, escándalos que relacionan la justicia con la política, entre otros. ¿Por qué debería importarle esto al ciudadano promedio? Por varios motivos. Uno de ellos es que la falta de predictibilidad y continuidad política reducen la capacidad del Estado para proveer bienes y servicios a la población. Al menos algo de esto se desprende del informe del Instituto Peruano de Economía publicado ayer en El Comercio, que señala que más de 65.000 proyectos están paralizados o abandonados desde el 2012. Al mismo tiempo, el Congreso aumenta progresivamente el gasto en personal del Estado, lo que hace más inflexible el presupuesto en general.