Entrevista a Francisco Tudela van Breugel-Douglas, exministro de Relaciones Exteriores.Cuando piensa en los meses que pasó secuestrado, ¿qué le viene a la mente? El estrés tremendo al cual estábamos sometidos y especialmente yo, porque [Néstor] Cerpa Cartolini decreta mi muerte el primer día y tengo esa espada de Damocles sobre la cabeza durante los cuatro meses siguientes. ¿Cómo pudo vivir así?Con mucho estrés y recibiendo correspondencia de mi familia, a través de la Cruz Roja y una fotografía en la cual estábamos los cuatro juntos, Lucila y los chicos. Cuando viene el momento de escapar lo único que puse en el bolsillo fue esa fotografía. Esa visión de mi familia a lo largo de los cuatro meses me dio una enorme fuerza. Hay quienes creen que usted le debe la vida a Fujimori. ¿Usted qué piensa? Todos los rehenes le debemos la vida al presidente Fujimori, porque él da la luz verde para planear la operación, participa en el diseño y, lo que es más importante, da la orden para el inicio de la operación. Quisiera saber cuántos presidentes de los que yo he visto a lo largo de mi vida, hubiesen estado en capacidad de dar esa orden. El gobierno se jugaba todo, incluso su final. Si la operación era exitosa, era triunfo; si fracasaba, era una catástrofe que arrastraría al gobierno a la caída. Recuerdo que incluso el presidente Fujimori se fue a Cuba, se entrevista con Fidel Castro y este acepta darle asilo a los terroristas. Les escribe una carta y esta le es entregada a los terroristas. Cerpa Cartolini me llama y me hace leerla.(Edición domingo).