Una titánica tarea tiene por delante la nueva administración de Petro-Perú en su propósito de impedir que la empresa se siga hundiendo en el hoyo sin fondo de la crisis financiera.Y es que la situación en que se encuentra la empresa petrolera es crítica, con un déficit de capital de trabajo de US$1.300 millones (a setiembre) y deudas con todos o casi todos sus proveedores. Es el caso no solamente de sus proveedores de crudo y combustibles, sino también de las empresas que le brindan servicios esenciales, como la limpieza de sus instalaciones, incluyendo el suministro de papel higiénico y jabón. Así, este Diario pudo revisar un memorando interno de Petro-Perú, fechado el 25 de noviembre, el cual alerta a los trabajadores y funcionarios de la refinería de Talara sobre "la suspensión total del servicio de limpieza" a partir del 1 de diciembre con el fin de que "tomen las acciones y previsiones del caso". (Edición domingo).