En el periodismo, a veces, las cifras no son suficientes para describir con justicia una situación. Veamos el caso de Petro-Perú. Todos sabemos que las finanzas de la petrolera se encuentran en rojo desde hace ya varios años, lo que ha llevado al Estado Peruano a rescatarla, una y otra vez, mediante millonarias inyecciones de dinero, a veces realizadas de manera directa y, a veces, embozadas. Pero, con tantos números, es fácil perder la perspectiva de lo que realmente ocurre. Por ello, quizás otra manera de entender la magnitud del descalabro sea echándole una mirada a un memorando interno de la compañía enviado esta misma semana al que El Comercio tuvo acceso. En el documento, se les comunica a los trabajadores y funcionarios de la refinería de Talara que el servicio de limpieza será suspendido a partir del 1 de diciembre y que, en consecuencia, deberán tomar "las acciones y previsiones del caso". Dicho servicio lo viene brindando un tercero -la empresa All Group- con el que Petro-Perú tiene contrato hasta este 30 de noviembre. Sin embargo, ambas partes habrían decidido no renovar el acuerdo debido a las deudas que la estatal mantiene con el contratista, por lo que, a juicio de Petro-Perú, lo mejor es dejar que el contrato expire antes de exponerse a una resolución unilateral por parte de All Group que solo le traería mayores problemas. (Edición sábado).