La inseguridad ciudadana ya no solo es un problema de orden público: también empieza a reconfigurar la conflictividad laboral dentro de las empresas privadas.Un informe de Vinatea & Toyama, elaborado con información de 111 líderes de Gestión Humana de grandes compañías, compartido en exclusiva con Gestión, revela que tres de cada cuatro organizaciones han sufrido hechos delictivos recientes, desde robos en las instalaciones hasta fraudes informáticos y extorsiones.En varios casos, estos eventos han generado tensiones internas, reclamos por protección insuficiente y deterioro del clima organizacional.El informe revela que tres de cada cuatro empresas han sufrido algún hecho delictivo reciente, ya sea robos a instalaciones, fraudes informáticos, amenazas o extorsiones.Estos eventos están generando efectos directos en el clima laboral: incremento de la ansiedad entre los trabajadores, reclamos por medidas de protección, solicitudes de reubicación o teletrabajo, y ajustes en las operaciones.