En octubre del 2024, el río Pastaza, afluente del río Amazonas, se tiño de negro tras el derrame de 40 barriles de petróleo a la altura del kilómetro 12 del Ramal Norte del Oleoducto Norperuano de Petroperú, en la región Loreto, cerca de la frontera con Ecuador. El hecho afectó a 11 comunidades de los pueblos achuar y kichwa del distrito de Andoas.