Lima podría volver a presenciar este fin de año largas colas de vehículos en busca de gas licuado (GLP) debido al cierre por mantenimiento de la planta de Zeta Gas en el Callao, instalación que concentra entre el 40% y el 45% de la capacidad de almacenamiento de dicho energético en Lima. En efecto, El Comercio supo que la empresa cesará de despachar GLP en su terminal del Callao desde el próximo 22 de noviembre (sábado) hasta el 15 de enero del 2026. La noticia ha despertado preocupación entre los actores del mercado por un posible racionamiento y/o desabastecimiento de dicho hidrocarburo debido al déficit de capacidad de almacenamiento que afronta endémicamente y que se manifiesta cada vez que ocurre un oleaje anómalo o bloqueo de carreteras.