Por Jimena Sologuren, presidenta de Perumin 27.Han pasado ocho años desde que nació el Reinfo y cinco más del Registro Nacional de Declaraciones de Compromiso. En total, 13 años desde que los mineros artesanales cuentan con una ruta extraordinaria para formalizarse, además de la vía ordinaria vigente desde el 2002. ¿Qué ha pasado desde entonces? Muy poco.Estas herramientas nacieron para acompañar a los pequeños mineros hacia la formalidad, pero sus sucesivas ampliaciones permitieron el ingreso de actores sin intención real de cumplir la ley, debilitando la autoridad del Estado y desvirtuando el proceso. La falta de verificación agravó el problema: hoy existen Reinfo vigentes en cuerpos de agua, áreas naturales protegidas, concesiones en operación y zonas de proyectos a la espera de aprobación. En la práctica, el Estado termina avalando actividades que contaminan, destruyen e invaden. Urge que el gobierno excluya del Reinfo a quienes encubren la ilegalidad. No es una medida contra la formalización, sino a favor de ella; implica cumplir la ley y permitir que los mineros que operan en zonas autorizadas puedan formalizarse sin más demoras.El 70% de las concesiones invadidas por minería ilegal pertenece a pequeños productores que sí buscan formalizarse. Dieciocho áreas naturales protegidas registran actividad ilegal, y los distritos con presencia de minería ilegal registran tasas de homicidio hasta 10 veces mayores al promedio nacional. Incluso varios de los 67 proyectos mineros en cartera están invadidos. ¿Quién querría invertir en estas condiciones?