Después de ocho años desde que se realizara la primera exhumación del cuerpo de una de las víctimas atribuidas al ‘capitán Carlos’, apelativo con el que se le conocía al entonces capitán EP Ollanta Humala Tasso cuando dirigía la base militar contrasubversiva en Madre Mía, en 1992, la Fiscalía ha dado un paso para conocer la verdad sobre estos crímenes.La formalización de la investigación preparatoria permitirá al Ministerio Público realizar una serie de diligencias que antes no se hicieron, con el fin de determinar las responsabilidades.El caso abarca hechos especialmente graves: tortura, ejecución con crueldad y desaparición forzada de pobladores de caseríos aledaños al distrito de Santa Rosa de Alto Yanajanca, provincia de Marañón, Huánuco.El avance judicial no se entiende sin la dimensión informativa que construyó, durante años, el registro público del caso. Desde la primera exhumación hasta los testimonios recogidos en el proceso, el seguimiento periodístico ha sido un componente clave para preservar la memoria, documentar evidencias y visibilizar las demandas de las víctimas y sus familias.