Los juzgados o salas constitucionales de la Corte de Lima vienen jugando un papel predominante por estos días. Más de uno de sus fallos está sujeto a un severo escrutinio tras resolver conflictos, pues está generando enfrentamientos entre instituciones u otras figuras políticas con sus polémicas decisiones.El caso más resaltante lo protagonizan el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y los jueces Ordoñez Alcántara, Tapia Gonzáles y Cueva Chauca, de la Primera Sala Constitucional.Los magistrados se negaron a acatar la decisión del TC, emitida a inicios de este mes, que ordena suspender el proceso judicial que definirá la inscripción provisional del partido político Unidad Popular (UP), liderado por el ex juez supremo Duberlí Rodríguez. Los jueces aseguran que ninguna entidad "puede interferir en la tramitación" de causas pendientes en órgano jurisdiccional y que incluso el TC ha sentado precedente en relación a ello.