José Jerí cumple hoy un mes desde que, como titular del Congreso, asumió la presidencia del país ante la vacancia de Dina Boluarte. En sus primeros 30 días, su gestión logró desmarcarse de la de su antecesora en lo comunicacional y apostó por el protagonismo del jefe del Estado. Sin embargo, su apuesta discursiva por la lucha contra la inseguridad ciudadana, tema que él mismo puso como su eje central, aún no se refleja en cifras, resultados concretos o cambios perceptibles para la ciudadanía.En su primer mes, su gobierno alcanzó un relativo nivel de estabilidad y esquivó los pronósticos de quienes lo veían como un nuevo Manuel Merino. Las protestas que marcaron los primeros días de su gestión, y que dejaron como saldo la muerte de un manifestante por el disparo de un policía vestido de civil, se fueron apagando.Apelando a una estrategia comunicacional centrada en su imagen y en un ensayado protagonismo en actividades ligadas a la seguridad ciudadana, incluso cerró octubre con un 45% de aprobación ciudadana, según una encuesta de Ipsos. Boluarte, como referencia, había cerrado su gestión con apenas un 3% de popularidad.