El oro es reconocido como un activo refugio por excelencia. Es decir, es una forma de proteger el capital en momentos de crisis.Pero lo que distingue la coyuntura actual es que se observa una alta correlación positiva entre el desempeño de la renta variable (acciones) y la renta fija (instrumentos de deuda como los bonos), cuando usualmente ha sido más negativa, según Juan Miguel Pflucker, chief strategist de Global Markets de BBVA.La correlación positiva significa que tanto las acciones como los bonos están moviéndose en un sentido similar, es decir, suben o bajan ambos al mismo tiempo."En estos momentos se requiere de una mayor asignación al oro para conservar el nivel inicial de riesgo del portafolio. Los dos tipos de activos (renta fija y variable) se muestran ahora lo más correlacionados desde los noventa", manifestó el ejecutivo.