La minería ilegal, que por décadas se concentró en regiones como Madre de Dios y Puno, y en los últimos años se despliega con violencia en La Libertad, se expande cada vez más en departamentos del centro, norte y de la Amazonía.Según recientes reportes, actualmente, esa actividad alcanza mayor presencia en otras nueve regiones: Loreto, Amazonas, Huánuco, San Martín, Ucayali, Cajamarca, Cusco, Arequipa y Pasco.En la región Loreto, por ejemplo, comunidades de Alto Nanay, en la provincia de Maynas, reportaron en las últimas semanas la operación de hasta 70 dragas y 30 “tracas”, equipos que componen la maquinaria con que los mineros ilegales extraen oro del lecho de los ríos de la zona.Ese accionar ilícito, según reportó un diario local (La Región) está destruyendo la zona de conservación de Alto Nanay, además de afectar el ecosistema del río Nanay, que es la fuente principal de agua potable de Iquitos.