Por Roxana Barrantes, directora de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la PUCP e investigadora del IEP.El Perú tiene un territorio privilegiado, lleno de recursos naturales, tanto renovables como no renovables, así como de ecosistemas únicos. Parte de la cuenca amazónica, con frente de más de 2.000 kilómetros de litoral sobre el Océano Pacífico, contamos con diversas fuentes de energía.La energía es un insumo esencial para el desarrollo económico. En particular, la energía eléctrica exhibe una alta elasticidad ingreso. Esto significa que la tasa de crecimiento de la demanda de electricidad es mayor que la tasa de crecimiento de la actividad económica (PBI). Así, la oferta de electricidad debe liderar el crecimiento de infraestructura para poder atender a los requerimientos del crecimiento económico del país. Afortunadamente, contamos con los insumos para producir electricidad, pero estos solo son útiles si contamos con el capital requerido para utilizarlos. Ese capital, para que contribuya a generar energía, tiene que ser planeado con anticipación porque entre que se toma la decisión y se plasma el proyecto pasan por lo menos dos años, sino cuatro o más, si hablamos de centrales hidroeléctricas, una de las formas más limpias de generación de electricidad.(Edición domingo).