Los precandidatos presidenciales Rafael López-Aliaga y Keiko Fujimori intercambiaron fuego graneado y afiladas pullas, lo que marcó el comienzo real de la carrera hacia la presidencia de la República.Todo comenzó el jueves en el balneario Huanchaco, en Trujillo, donde Fujimori lanzó su candidatura por cuarta vez con un velado mensaje a su adversario más próximo, Rafael López-Aliaga.Dijo: "Yo me lanzo solo a la Presidencia, no al Senado porque no quiero premios consuelo. No quiero ni necesito inmunidad. El objetivo no es arrastrar una lista al Senado. El objetivo es liberar y rescatar al Perú de la violencia".Ayer, viernes, durante un acto electoral en el distrito limeño de Santa Anita, el precandidato de Renovación Popular enfiló baterías contra la candidata Fujimori y respondió sin miramientos."Uno entra en política a sacarse el ancho, a trabajar, teniendo un trabajo conocido, no siendo una vaga", dijo el exalcalde de Lima."Si uno va como candidato a la presidencia y candidato al Senado es porque se está tomando en serio la política, no es que postulo y vago 5 años más. ¿De qué vive la señora? Yo trabajo, yo no soy vago", añadió.(Edición sábado).