Un informe publicado ayer en El Comercio da una voz de alarma sobre la situación crítica que enfrentan las alcaldías distritales y provinciales a escala nacional en materia de ejecución de sus presupuestos. A solo dos meses de terminar el año, el 53% de los 1.695 alcaldes distritales que tenemos en el país no ha gastado ni la mitad del presupuesto del que disponían. Y la figura se repite en lo que toca a los 196 alcaldes provinciales. En otras palabras, en lo que va del año, cinco de cada nueve municipios han ejecutado menos del 50% del presupuesto que tenían asignado para obras. Los casos más extremos los representan, al parecer, el alcalde Manuel Ugarte de San Marcos (Áncash), el distrito con más ingresos en todo el Perú por el dinero que recibe por efecto del canon minero, que solo ha gastado hasta ahora el 45,7% de su presupuesto anual; y el alcalde Aldo Carlos Mariños de Pataz (La Libertad), que también recibe importantes aportes por la actividad minera que se desarrolla en su territorio y apenas ha ejecutado el 34,7% de su presupuesto para el 2025. Paradójicamente, Mariños protagonizó tiempo atrás una caminata hasta Lima reclamando más obras para su distrito.