Por Raúl Benavides Ganoza, director de la Compañía de Minas Buenaventura.El Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) debería cerrarse a f in de año. Creado en el 2016 como una herramienta para facilitar la formalización de los mineros informales, terminó generando el efecto contrario: ha fomentado la expansión de la minería informal en el país. Desde su implementación, la fecha límite para formalizarse ha sido postergada en repetidas ocasiones debido a la presión de asociaciones de mineros informales. El resultado es contundente: hoy existen cerca de 80.000 inscripciones en el Reinfo, y una nueva ola de presión social busca extender nuevamente su vigencia.El Reinfo nació con buenas intenciones, pero con un grave defecto: eximió temporalmente a los mineros y empresas informales del cumplimiento de varias normas mientras duraba su proceso de formalización. Esa situación llevó a la presidenta del Tribunal Constitucional a calificarlo como "una licencia para matar".La frase no era exagerada. En nombre de la formalización se permitió que miles de operaciones informales continuaran funcionando sin control ambiental ni laboral.La sociedad no puede seguir tolerando que la minería informal destruya ecosistemas, contamine ríos y ponga en riesgo vidas humanas. Ese debe ser el límite de cualquier intento de flexibilidad.