Entrevista a Luis Miguel Castilla, exministro de Economía.Mencionó Petroperú. ¿Cuál considera que es el principal reto en esa "papa caliente"?El principal desafío es reestructurar el directorio e incorporar profesionales capaces de implementar los decreto de urgencia aprobados anteriormente. Recordemos que en algunos de estos decretos estableció condiciones claras para continuar inyectando recursos a la empresa, entre ellas la contratación de un gestor privado que ayude a reflotar la compañía, la ejecución de un plan agresivo de reducción de costos y la venta de activos no estratégicos. Sin embargo, hasta el momento, ninguno de estos compromisos se ha cumplido. Existe ahora una oportunidad, considerando el cambio en el mandato presidencial y la pérdida de respaldo político que probablemente enfrenten los actuales directivos de Petroperú. No obstante, sigue siendo una "papa caliente" que deberá asumir no solo la ministra de Economía, sino también el ministro de Energía y Minas y, en general, todo el gobierno.¿Y cree que sería una buena señal para el mercado comenzar a aplicar ese decreto de urgencia, incluso con la venta de activos de Petroperú?Absolutamente. Y no solo por el rescate de Petroperú, sino porque permitiría reducir el drenaje que la empresa representa para los recursos públicos, los cuales podrían destinarse a otras prioridades nacionales. Iniciar ese proceso enviaría una señal positiva de disciplina fiscal y compromiso con la eficiencia del gasto, aunque no será una tarea sencilla. Hasta el momento no se ha visto ninguna acción concreta, más allá de declaraciones retóricas. Los últimos ministros de Economía no han logrado hacer prevalecer su posición dentro de la Junta de Accionistas. No sé si ahora habrá un cambio, pero existe una oportunidad. Sin embargo, será necesario un alto grado de decisión política para enfrentar los intereses sindicales y corporativos que históricamente han ejercido fuerte influencia dentro de la empresa.