La famosa ley del Talión es la que podría resumir lo que se vive en la provincia de Huancabamba. Y es que luego del secuestro del periodista Duber Mauriola realizado por un grupo de ronderos, simpatizantes y amigos del dueño de radio Centinela agarraron a la rondera Josefa Adrianzén Mauriola, a quien tuvieron retenida en dicha emisora.Además, otro grupo de pobladores sacó por la fuerza al locutor y propietario de radio Difusora Huancabamba, Federico Ibáñez, al que acusaron de incentivar a los ronderos para que secuestrasen a Mauriola. Ibáñez, a través de su emisora, celebró el secuestro del periodista e instó a los ronderos a seguir con su medida. Esto exacerbó los ánimos de algunos pobladores que intentaron agredir a Ibáñez, pero este fue rescatado por la policía.A las siete de la noche la rondera fue entregada a la policía por sus captores. Tanto ella como Ibáñez quedaron detenidos en la comisaría de Huancabamba. El fiscal mixto Félix Toledo Leyva dispuso esta medida para ambas personas.Hasta el cierre del presente despacho, se desconocía la suerte de Duber Mauriola, quien aún está en poder de los ronderos. Su esposa Luz Dina Labán señaló que vecinos de Mishca (donde fue secuestrado) confirmaron que Mauriola fue golpeado y llevado descalzo a las zonas altas.Duber Mauriola habría sido llevado a la zona alta de Jicate (a más de 3.500 m.s.n.m.) muy cerca de la zona del complejo de las lagunas de Las Huaringas. También señalaron que había el rumor de llevarlo hacia otras localidades cercanas a Ayabaca, donde las rondas campesinas se han mostrado contrarias a la presencia de la minera Majaz.